“Es la crítica que hago sobre el manejo de la pandemia por la excesiva centralización. En San Pedro de Atacama, la pandemia se controló bastante bien, estaban con cuarentena y no los dejaban pasar para un lado y para otro. Lo conversé con el ministro Paris y le pedí encarecidamente por San Pedro de Atacama”.
La compleja realidad de la comuna turística se fue agravando, primero por las cuarentenas, luego las restricciones que no sólo afectan a la región, sino también a todo el mundo. El impacto ha sido tal que casi 7 mil trabajadores de restaurantes, hoteles, bazares, artesanos, guías turísticos, entre muchos oficios hoy están de brazos cruzados.
Los negocios llevan cerrados desde marzo a la fecha y, a juicio de los habitantes de San Pedro, hay cero diálogo con las autoridades comunales y nacionales que vislumbren una solución. Por lo anterior, durante la jornada de este martes, pobladores y empresarios del rubro turístico se dieron cita en una marcha inédita para llamar la atención del país, y ojalá del mundo. La situación es “tremendamente compleja e incluso caótica”, expresa Ana María Barón, conocida arqueóloga, empresaria turística, ex alcaldesa y habitante por 40 años en la localidad. “El poblado se cerró hace 7 meses. La situación a nivel nacional está marchando en las fases para la reactivación económica y aquí se nos niega la posibilidad de trabajar”, reclama.
En el programa “Micrófono abierto” de CanalPaís, la parlamentaria insistió en la necesidad de tener mas autonomía para tomar decisiones. A continuación sus declaraciones.
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